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En otros países, cuando se va la luz es noticia. En Venezuela, es rutina. Aquí no decimos «hubo un apagón», decimos «otra vez se fue», como si la electricidad tuviera vida propia y se fuera a dar una vuelta.

Pero tranquilos, porque donde hay crisis, el venezolano saca creatividad. Por eso te traemos el manual criollo definitivo sobre qué hacer cuando se va la luz, para que no te agarre desarmado y hasta lo disfrutes (sí, leíste bien).

1. Prende la linterna… la del cel, pues

Olvídate de velas aromáticas tipo spa: aquí sobrevivimos con la linterna del celular o una linterna USB que se carga con cualquier cosa… hasta con la rabia.
Tip criollo: si no tienes linterna, busca el viejo Nokia. Ese bicho sirve pa’ todo, hasta pa’ espantar fantasmas.

2. Saca las velas de la despensa del fin del mundo

Todo hogar venezolano tiene ese rincón sagrado con velas, fósforos, una linterna sin pila, y un radio que todavía agarra AM.
Eso sí, ponle nombre a cada vela, porque duran tanto que se vuelven parte de la familia.

3. Hora de la partida: saca el dominó

Los apagones son la excusa perfecta pa’ sacar el juego de dominó heredado de la abuela.
Eso sí, prepárate para pelear: aquí no se juega por deporte, se juega por el honor de la cuadra.

4. Ponte el radio AM o prende el parlante USB

Cuando no hay luz, el bochinche sigue por radio.
Sintoniza ese programa que siempre empieza con un gallo cantando, o pon música llanera y convierte el apagón en fiesta improvisada.
Y si no tienes radio… canta. Total, igual nadie te está viendo.

5. Empiezan los cuentos de la abuela (con susto incluido)

“Eso no es nada, mijo, en mis tiempos la luz se iba por semanas…”
Prepárate pa’ los cuentos de cómo cocinaban con leña, el rumor del Silbón, y cómo antes con una vela hacían sopa, lavaban y cosían.
Spoiler: la abuela sobrevive cualquier apocalipsis.

6. Chisme colectivo a la luz de las velas

Cuando la luz se va, se activa el modo vecindario. Todos salen a la reja, sin franela y con abanico en mano, a preguntar lo clásico:
– ¿A ti también se te fue?
– ¿Será que es solo esta cuadra?
– ¿No habrán tumbado el transformador otra vez?

Y en 15 minutos ya sabes que María se separó, el hijo de Carmen está preso y que fulano debe la luz desde hace 6 meses.

7. Chequea el grupo de WhatsApp de la urbanización

Ahí están los verdaderos reporteros del apagón.
Desde el vecino conspiranoico que jura que es un sabotaje, hasta la señora que escribe en mayúsculas:

“¡VENGO DE LA PANADERÍA Y ALLÁ SÍ HAY LUZ!”

Gracias a ellos, sabemos cuántas zonas están caídas… y cuántas empanadas quedan.

8. No abras la nevera, que se escapa el frío como el sueldo

Cada vez que la abres, un queso blanco llora.
Así que prepárate con un kit de emergencia gastronómico: galletas, pan sobao, Toddy en polvo directo a la boca y lo que haya que no necesite refrigeración.

9. Carga todo mientras hay planta (si es que hay)

Celulares, power banks, radio, la olla eléctrica y hasta el ventilador USB.
Aquí no se pregunta si vuelve la luz, sino cuándo vuelve y si vuelve con fuerza.
Porque a veces regresa, pero como tímida: 70 voltios y temblando.

10. Prepárate psicológicamente para dormir con calor

Apaga el ventilador.
Saca el abanico de cartón que te dieron en la marcha del 2017.
Quita el cobertor de la cama, abre todas las ventanas y lucha con los zancudos como si fueras ninja.
Y si llueve… pues duermes feliz con brisa, aunque se inunde todo.

BONUS: ¿Qué hacer cuando vuelve la luz?

  • Grita: ¡LLEGÓOOOO! (Es ley. Si no lo haces, no eres venezolano).
  • Corre a cargar todo.
  • Prende el televisor aunque no lo vayas a ver.
  • Y agradece los 100 voltios como si fuera oro.

Entonces, ¿qué hacer cuando se va la luz?

Ríete. Improvisa. Conéctate con tus vecinos, juega dominó, chismea, y recuerda que el venezolano no necesita corriente pa’ brillar.
Porque aunque se vaya la luz, el humor, el calor humano y la viveza criolla nunca fallan.

¿Te ha pasado alguna historia loca en un apagón?

Cuéntala en los comentarios o en nuestras redes con el hashtag #ManualDelApagón, que seguro te leemos con una vela encendida.

Y si te lo vacilaste, revisa más en nuestra sección Risas y Costumbres donde celebramos lo que somos, incluso cuando la luz decide abandonarnos.