Toronto, Canadá. En un giro de eventos tan ridículo que ni Netflix lo hubiera aprobado, un influencer canadiense, conocido como @GourmetFamous, se perdió en su propia casa después de seguir las indicaciones de su GPS móvil.
El aparato, que normalmente ayuda a las personas a navegar ciudades enteras, decidió que la mejor opción era llevarlo al baño, donde pasó casi 15 minutos buscando «la cocina» sin éxito.
El «despiste» más épico
Todo comenzó cuando @GourmetFamous, quien había prometido a sus seguidores un tutorial en vivo sobre cómo hacer el mejor desayuno saludable, decidió confiar en su celular para llegar a la cocina, como si eso fuera algo lógico. El GPS, con su infinito sentido de humor, lo mandó directo al baño, donde terminó mirando al espejo y preguntándose si estaba perdido en la vida, no solo en la casa.
El influencer, visiblemente confundido, publicó un video de su “aventura” en Instagram Stories, mientras decía:
“Este GPS me está arruinando la vida, ¿qué clase de algoritmo se mete en mi baño? ¡Ayuda, soy el peor chef de la historia!”
¿El GPS está de chiste o qué?
El sistema de navegación, que generalmente ha guiado a millones de personas en viajes por carretera, mostró una serie de indicaciones tan extrañas que el influencer comenzó a pensar que su teléfono era una especie de comedia de errores, una sátira del destino.
Testigos del evento (su gato y su planta de interior) informaron que el influencer estuvo dando vueltas por la casa durante 30 minutos más, hasta que por fin se dio cuenta de que la cocina estaba a solo unos pasos del baño.
Respuesta de los seguidores
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar:
- “Esto no me sorprende, ya he visto gente perdida en sus propios pensamientos, pero ¿en su casa?”
—@LostInTheKitchen - “El GPS sabía algo que nosotros no sabíamos: esta casa tiene un aura de caos.”
—@GourmetTierno - “El GPS debería estar pidiendo disculpas por ponerlo en una situación tan incómoda.”
—@TuMamáTeVe
¿Será este el futuro de la tecnología?
Expertos en navegación aseguran que el GPS moderno ha adquirido un nivel de sarcasmo tan avanzado que no solo dirige vehículos, sino también las vidas de los usuarios. Algunos analistas sugieren que esta es la prueba definitiva de que la inteligencia artificial ahora se siente con licencia para hacer chistes malos.
GPS, el nuevo comediante
Aunque el influencer finalmente encontró la cocina (y el desayuno quedó frío), este episodio abre la puerta a una nueva era en la que la tecnología no solo nos guía, sino que también se burla de nosotros.
A partir de ahora, cualquier intento de seguir las direcciones de un GPS podría ser considerado como una experiencia filosófica profunda y profundamente confusa.
El influencer ha prometido que, en su próxima receta, usará un mapa físico… o simplemente pedirá un Uber Eats, para evitar más “sorpresas tecnológicas”.
