Caracas, Venezuela. En una revelación que ha dejado atónitos a economistas, revendedores de divisas y tías que revisan el dólar cada media hora, un grupo de venezolanos ha llegado a la conclusión de que el dólar paralelo baja, de vez en cuando, solo para generar pánico emocional, confusión colectiva y uno que otro infarto leve.
Según testimonios recopilados en mercados, bodegones y chats de Telegram, ver al dólar bajar unos centavos en pleno lunes ha provocado crisis existenciales peores que las que genera un “visto” sin respuesta.
“Un dólar estable es más raro que un político sincero”
La frase ha sido acuñada por Doña Carmen, vendedora de cambures y economista honoraria de la cuadra, quien al ver que el dólar bajó de 40,27 a 39,91 gritó:
“¡Eso no es normal! Seguro se viene algo feo. Como cuando el niño se queda callado y tú sabes que está haciendo una maldad.”
El comportamiento errático del dólar en Venezuela ha sido comparado con:
- Un ex que te escribe solo cuando estás tranquilo.
- Una tormenta que llega el día que lavaste la ropa.
- Un episodio de “La Rosa de Guadalupe” pero financiero.
Reacciones del pueblo ante una bajada del dólar
- El bodeguero: “Si bajó, pero los precios no. Aquí vendemos según el dólar emocional, no el real.”
- La señora del salón: “Esto es psicológico. Lo bajan para que uno se ilusione y después ¡zas! pa’rriba otra vez.”
- El revendedor de divisas: “No, no te puedo vender. El mercado está muy volátil. ¿Has pensado en invertir en cripto? O en aguacates.”
El ciclo tóxico del dólar paralelo
- Sube: Todos lloran, se ajustan cinturones y sacan calculadora.
- Baja: Nadie entiende nada. Se activa la teoría conspirativa.
- Sube más duro: Confirmado, era solo para despistar.
- Vuelve a bajar un pelín: Los que compraron caro entran en negación.
Este comportamiento ha sido descrito por analistas como “un tóxico manipulador emocional con el que todos tenemos una relación dependiente”.
¿Y qué dicen los expertos?
El reconocido Instituto Nacional de los Precios que Suben pero No Bajan (INPRE-SUBE) emitió un comunicado donde confirma:
“El dólar en Venezuela no responde a leyes económicas, sino a leyes del karma, el horóscopo y el algoritmo de Instagram. A veces baja porque Mercurio está retrógrado. A veces porque sí. A veces porque no.”
El nuevo diccionario financiero criollo
- Dólar estable: Mito urbano.
- Bajar el dólar: Ilusión óptica.
- Precios ajustados: Traumas disfrazados de Excel.
- Referencial BCV: Material de decoración en redes sociales.
- Inflación: El primo que siempre llega sin avisar y se queda a dormir.
El dólar no baja, se burla
La realidad es una sola: en Venezuela, el dólar es como ese personaje de novela que aparece, desaparece, y cuando vuelve lo hace con drama. Y mientras tanto, el venezolano sigue haciendo malabares entre cuentas en bolívares, listas de precios que cambian diario, y una calculadora mental que ya debería tener GPS y bendición incluida.
Así que si el dólar bajó hoy… tranquilo, no celebre todavía. Es como cuando el autobús se detiene pero no abre la puerta. Todavía no te vas a montar.