(Caracas, Venezuela – Agencia Noticiosa Arrecha)
En una rueda de prensa improvisada entre la caja de un abasto y la reja de una bodega, autoridades populares confirmaron una noticia que sacudió a la nación:
“Se extravió el último vuelto exacto que quedaba en circulación en Venezuela. Repetimos: no hay más sencillo. Se acabó el vuelto. Que Dios nos agarre confesados y sin cambio.”
La moneda en cuestión era una moneda de 50 céntimos de dólar, desgastada, partida, con olor a bolsita plástica y una firma hecha con marcador que decía: “devuélveme”.
Confusión nacional: ¿Y ahora cuánto cuesta un caramelo?
Tras conocerse la noticia, estallaron protestas simbólicas en todo el país:
- En Catia, un niño intentó pagar un chicle con un abrazo.
- En Maracay, un vendedor de chupetas anunció que ahora los caramelos se cotizarán en base al índice del antojo emocional.
- En Valencia, un abasto colocó un cartel que decía: “Caramelos: Precio referencial. Sujeto a negociación espiritual.”
Según estudios del Observatorio de los Precios Imaginarios (OPI), un caramelo cuesta ahora entre 0.10 y 0.25 dólares dependiendo del sabor, la nostalgia y la cara que pongas.
Testimonios del caos monetario
Roxana García, cajera en un chino de La Pastora:
“Un señor me pagó con un billete de 5 dólares y me pidió vuelto. Le ofrecí un chicle, un caramelo de menta y una mirada de resignación. Aceptó.”
Carlos ‘El Tuki’ Mendoza, economista autodidacta y mototaxista:
“Yo digo que los caramelos deberían tener tasa DICOM, paralela y emocional. Porque uno no siempre quiere lo mismo, ¿entiendes? Es oferta y demanda… del alma.”
Investigación oficial: ¿Dónde fue visto por última vez el vuelto?
Según la inteligencia popular, el último vuelto exacto fue visto en una panadería en Cumaná, cuando una señora pagó una canilla con billete de 2$ y recibió tres caramelos, un billete arrugado y una oración.
Desde entonces, el vuelto se perdió como las promesas en campaña.
El ministro de Economía Doméstica declaró:
“Estamos tomando acciones. Vamos a emitir nuevo vuelto simbólico: botones, tapitas de refresco, y monedas de Bolívar Soberano que sirven de ficha psicológica pa’ no sentirse tan pobre.”
Propuestas ciudadanas para resolver la crisis del cambio
- Crear un “Bono Caramelo” a través del sistema Patria, canjeable por caramelos de fresa (los que nadie quiere).
- Establecer el “Día Nacional del Redondeo Obligatorio” donde todo se pague “por ahí, más o menos”.
- Instalar máquinas expendedoras de chicles a crédito, con QR y fe.
Entre vuelto y locura, seguimos siendo arrechos
El venezolano ha aprendido a vivir sin agua, sin luz, sin internet y ahora… sin vuelto.
Pero jamás sin sarcasmo.
Así que la próxima vez que te digan:
— “No tengo sencillo, ¿quiere un caramelo?”
Solo respira, sonríe y responde:
— “¿De qué sabor es la inflación hoy?”
¿Tú también sufriste por no tener cambio? Participa por un paquete imaginario de caramelos marca “Pa’l Cambio No Hay”.