La guasacaca es ese aderezo venezolano que transforma cualquier plato en una fiesta de sabor. No es guacamole, ¡es guasacaca! Aquí te dejo la receta para que te luzcas y dejes a todos chupándose los dedos (literalmente).

Ingredientes:

• Aguacate: 1 (el más cremoso y perfecto que encuentres, no queremos un aguacate con actitud).
• Diente de ajo: 0.5 (porque no quieres que te quede muy agresivo, pero que tampoco pase desapercibido).
• Cebolla: 0.5 (para darle ese toque que hace que todo sepa mejor).
• Pimiento verde italiano: 0.5 (para un sabor fresco y un poco crujiente).
• Cilantro fresco: Un manojito (más o menos medio, depende de cuánto te guste el cilantro, porque sabemos que hay amores y odios con esto).
• Perejil fresco: Otro manojito (también medio, para balancear los sabores verdes).
• Ají rojo o chiles pequeños y dulces: 2 (si te gusta con un toquecito de picante, ponle ají. Si no, busca esos chiles que son pura dulzura).
• Zumo de lima: 1 (¡porque nada dice «refrescante» como la lima recién exprimida!).
• Sal y pimienta negra molida: Al gusto (porque aquí decides tú qué tan arrecho quieres que quede).

Cómo hacer esta joya de guasacaca:

1. Trocea como un pro: Pica todos los ingredientes en dados de 1.5 cm más o menos, para que la batidora no sufra (y porque es más fácil de mezclar luego).
2. A la batidora o robot de cocina: Mete todo en el vaso, pero ¡ojo! no lo tritures como si fuera una sopa. Dale golpes intermitentes, porque la clave de la guasacaca es que no quede completamente homogénea. Queremos una mezcla con textura, que se sientan esos pedacitos arrechos de aguacate y pimiento.
3. Ajusta el sabor: Añade el zumo de lima, un toque de sal y pimienta, y prueba. Si sientes que le falta un poquito de acidez, ponle más lima. Si quieres más potencia, más sal. Y si te pasaste de todo… bueno, ya está, a comer igual.
4. Sirve bien fresquita: La guasacaca siempre se sirve en frío, lista para acompañar carnes, arepas, tostones o lo que te provoque. Es el acompañante perfecto para todo lo que necesita un toque fresco y cremoso.

¡Listo! Ya tienes una guasacaca venezolana lista para conquistar paladares. Fácil, rápida y con ese sabor único que te hace querer ponerla en absolutamente todo. ¡A disfrutar!