¡Ajá! Si estás buscando una explosión de sabor en formato sandwich, el Pepito Venezolano es la respuesta a tus plegarias culinarias.
Este bocadillo callejero es el rey indiscutible de las «calles del hambre» en Venezuela, y su mezcla de ingredientes lo convierte en una obra maestra que te hará decir: “¡Ay, vale, qué vaina tan buena!”. En Venezolanos Arrechos te contamos cómo preparar tu propio Pepito venezolano, para que te luzcas con un plato que une lo mejor de la parrilla y lo mejor de las salsas, ¡todo en un solo bocado!
Ingredientes para el Pepito Venezolano (pa’ que comas como un rey)
- 1 filete de ternera (120 g) o lomito, bien sabrosón
- 50 g de tocineta (bacon) en tiras
- 1 cucharadita de ajo en polvo (porque en Venezuela el ajo es ley)
- ½ cucharadita de pimienta negra recién molida (con ese toque picoso)
- 1 barra de pan (pan canilla o el que consigas)
- 1 cucharada de ketchup (la salsa obligatoria de cualquier buena comida callejera)
- 1 cucharada de mayonesa
- 1 cucharada de mostaza (que no falte)
- Lechuga, tomate y zanahoria rallada para sentirte un poquito más «light»
- 1 cucharada de patatas paja (el crunch necesario para la felicidad)
- 1 cucharada de queso rallado (entre más queso, mejor)
Instrucciones (pa’ que te salga como de puesto callejero)
- Condimenta la carne: agarra ese filete de ternera, córtalo en tiras y métele media cucharada de ajo en polvo, con un toque de pimienta negra. Mezcla bien, como si estuvieras bailando salsa con los ingredientes.
- Cocina la carne y el bacon: calienta una sartén con un poquito de aceite de oliva y tira la carne junto con la tocineta. Dale candela hasta que la carne esté jugosa y la tocineta crujiente, pero ojo: no te pases, nadie quiere un pepito seco. En un par de minutos, ¡listo!
- Prepara el pan: mientras la carne se enfría un poquito, abre el pan por la mitad (si quieres tostarlo, adelante, nadie te juzga). Agarra el ketchup, la mayonesa y la mostaza, y úntalos con amor en las dos mitades del pan. Porque si hay algo que los venezolanos sabemos hacer bien, es ponerle salsas a todo.
- Monta la obra de arte: ahora que ya tienes el pan salseado, empieza a armar tu pepito. Primero las hojas de lechuga, luego las rodajas de tomate y la zanahoria rallada. Después, con cariño, coloca la carne y el bacon encima.
- El toque crujiente: agrega una buena cucharada de patatas paja (si son hechas en casa, te ganaste un aplauso, pero las de paquete también sirven).
- Más salsa y queso: por si te quedaste corto, échale otro chorrito de las salsas y cúbrelo todo con queso rallado. Porque si hay algo que amamos en Venezuela, es el queso.
Y ya está, pana, ¡a disfrutar!
Este pepito venezolano no solo es delicioso, sino que tiene esa magia que convierte cualquier día regular en un día espectacular. Sírvelo con una malta fría o un refresco bien helado, y prepárate para una fiesta de sabores en cada mordisco. Y como decimos por aquí, «¡quien no ha probado un pepito, no ha vivido!»