Tokio, Japón / Caracas, Venezuela (en simultáneo emocional). Una startup japonesa ha lanzado al mercado el primer colchón inteligente con Wi-Fi integrado, especialmente diseñado para personas que necesitan llorar, ver memes, leer tuits tristes, escuchar baladas y stalkear al ex sin pararse de la cama.
El invento se llama oficialmente “NetPillow 3000”, pero entre sus primeros usuarios venezolanos ya lo rebautizaron como “El Colchón Despecho Deluxe con Datos Ilimitados”.
¿Qué hace este colchón?
- Viene con Wi-Fi propio, con señal más estable que Cantv.
- Tiene sensores que detectan lágrimas y ajustan la música según tu nivel de sufrimiento:
- Si lloras poquito: suena Ricardo Montaner.
- Si lloras feo: activa Spotify modo “José José en vivo 1977”.
- Incluye un modo oscuro para el alma, que baja la intensidad de la luz y sube el volumen de las canciones tristes.
Testimonios reales… o casi
“Antes lloraba abrazado a la almohada, ahora lloro viendo los estados de mi ex a 5G. ¡Gracias tecnología!”
—@ChamoDolido
“La cama me dijo: ‘¿otra vez la misma canción?’. Le dije que me dejara sufrir en paz.”
—@LaDramaQueen
“No duermo desde hace 3 días, pero ya estoy en nivel 36 del despecho con Wi-Fi.”
—@PanasConTerapia
Tecnología emocional al servicio de la gente sensible
El colchón también tiene un botón de emergencia llamado ‘Ya Supéralo’, que cuando lo activas:
- Apaga las redes sociales.
- Te lanza un audio motivacional de tu tía que te dice: “Ese no era pa’ ti, mija.”
- Y te pone un episodio de Friends para que llores pero te rías (o al revés).
¿Es resistente al llanto con mocos?
¡Sí! El material del colchón es anti-lágrima, anti-pega-lloro y con memoria emocional. Es decir, recuerda las veces que te traicionaron y acomoda la postura para que sufras con ergonomía.
También viene con almohadas Bluetooth que susurran frases como:
- “No le escribas, no seas débil.”
- “Ya pasaron 3 horas, bloquea y desbloquea pa’ que vea.”
- “Dile a tu dignidad que regrese, aunque sea a dormir.”
¿Ideal para quién?
- Para los que se enamoran en dos días y se destruyen en dos noches.
- Para los que lloran viendo comerciales de Nescafé.
- Para los que dicen “no me importa” mientras abren el Instagram del ex desde una cuenta falsa.
- Y para los tuiteros profesionales del despecho, que redactan hilos tristes desde la almohada como si fuera el New York Times.
La tristeza ahora viene con señal estable
Llorar en la cama nunca fue tan tecnológico. Porque si algo entendió este invento es que el corazón puede estar roto, pero el Wi-Fi no tiene por qué caerse.
Y en palabras de la generación que ya no habla por teléfono, pero sí manda 37 notas de voz llorando:
“No sé si lo he superado, pero al menos ahora tengo buena señal mientras me destruyo emocionalmente.”
