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¡Esoooo! Ahora sí, mi pana, vamos a ponernos dulces como el alma del llano después de un aguacero. Porque la que viene ahora es la reina dorada de las meriendas criollas, la que acompaña el café vespertino, la que hace sonreír al abuelo y a la nieta por igual: ¡la torta de jojoto dulce!

Esta torta tiene ese sabor a pueblo, a tradición, a horno de leña y a abuela con delantal floreado. Es una receta humilde pero sabrosísima, hecha con jojotos tiernos (maíz dulce), mantequilla, un toque de anís y mucho amor. Y como me pediste, te la voy a soltar bien explicadita, en lenguaje criollo, con todo el cuento largo y sabroso, y con mínimo mil palabras, pa’ que no falte nada.

Un poquito de cuento pa’ entrar en calor

La torta de jojoto es típica del oriente y los llanos de Venezuela, pero se consigue en cualquier casa venezolana donde haya un maíz tierno que rallar y un horno que prenda. Es el postre de la merienda campesina, de la casa de la abuela, de las fiestas patronales.

En algunos sitios le dicen “pastel de maíz”, en otros simplemente “torta de maíz”, pero en nuestro corazón siempre será la torta de jojoto dulce. Hay quienes la hacen con queso, otros le echan leche condensada, algunos la aromatizan con papelón, y hay versiones más cremosas o más compactas. Pero todas tienen una cosa en común: te hacen cerrar los ojos y decir «¡qué ricura vale!»

Ingredientes (pa’ una tortera grande, como pa’ repartir con gusto)

Ingredientes principales:

  • 6 jojotos tiernos (si estás fuera de Venezuela, usa maíz dulce en mazorca o congelado, ¡pero que sea tierno!)
  • 4 huevos
  • 1 taza de leche líquida
  • 1 taza de leche condensada (pa’ darle el toque goloso)
  • ½ taza de azúcar (puedes ajustar al gusto)
  • 100 g de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de anís dulce (en semilla o licor, según lo que tengas)
  • Opcional: 1 taza de queso blanco rallado (si quieres esa versión salado-dulce que es un éxito)

Utensilios necesarios:

  • Licuadora o procesador de alimentos
  • Rallador (si vas a rallar el jojoto como en el campo)
  • Molde para torta (redondo o rectangular)
  • Cucharón de madera (para raspar la olla si hace falta 😄)
  • Horno encendido con amor

Paso a paso: cómo hacer una torta de jojoto que haga llorar al que se fue

Paso 1: Preparar el maíz

Si tienes los jojotos frescos:

  1. Pela los jojotos y quítales todos los pelitos.
  2. Desgránalos con cuchillo o rállalos como lo hacía la abuela. Si estás inspirado, hazlo a mano pa’ que agarre más sabor (aunque la licuadora también es válida).
  3. Lo importante es que quede una pasta más o menos suave. No tan líquida como jugo, pero tampoco seca como masa de arepa.

Si usas maíz congelado:

  1. Descongélalo, escúrrelo bien y licúalo con parte de la leche.
  2. Trata de que el maíz esté dulce y tierno, no ese maíz duro tipo cancha.

Paso 2: Mezclar los ingredientes con sazón criolla

  1. En la licuadora, junta el maíz con los huevos, la leche líquida, la leche condensada, el azúcar, la sal, el anís y la mantequilla derretida.
  2. Dale licuar hasta que se haga una mezcla homogénea, no completamente líquida; debe tener algo de textura.
  3. Agrega el polvo de hornear y, si quieres la versión con queso, este es el momento de echarlo ralladito. Le da un contraste brutal entre dulce y salado.
  4. Pruébala cruda (sí, como buen venezolano), pa’ ver si está dulce a tu gusto. Si no, agrega más azúcar o leche condensada.

Paso 3: Hornear con cariño

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. Engrasa el molde con mantequilla y espolvorea un poquito de harina o maicena, pa’ que no se pegue.
  3. Vierte la mezcla en el molde y dale unos golpecitos suaves contra la mesa pa’ sacar el aire.
  4. Mete al horno y hornea por una hora o hasta que al meter un cuchillo, salga limpio y la parte de arriba esté doradita, como caramelo claro.

Paso 4: Dejar enfriar (¡aunque provoque comérsela caliente!)

  1. Cuando esté lista, sácala del horno y déjala reposar al menos 15 minutos.
  2. Desmóldala con cuidado. Si la hiciste bien, va a salir suave, brillosa, con aroma a gloria criolla.
  3. Sírvela tibia o fría, sola o con un café negrito, con un vaso de leche fría o hasta con queso crema encima. ¡Como te la pida el cuerpo!

Variaciones criollas (porque en cada casa la hacen diferente)

  • Con queso salado: Añade una taza de queso duro blanco rallado y reduce el azúcar. El contraste es de otro mundo.
  • Con coco: Agrega media taza de coco rallado. Sabe a costa, a playa, a atardecer con brisa.
  • Con papelón: Sustituye parte del azúcar por papelón rallado y obtendrás una torta más marroncita y con sabor más rústico.
  • Sin leche condensada: Usa solo leche entera y un poco más de azúcar. Queda menos cremosa, pero igual de buena.

Consejitos de abuelita pa’ que te quede perfecta

  • Usa jojoto bien tierno, de esos que sueltan leche cuando los muerdes. Si usas maíz duro, te queda seca.
  • No sobrelicúes la mezcla. Un poquito de textura le da carácter.
  • Si ves que se está dorando mucho por arriba y aún le falta tiempo, cúbrela con papel aluminio y sigue horneando tranquilo.
  • Esta torta dura varios días y al siguiente está aún más rica. Solo guárdala tapadita.

¿Y con qué se acompaña?

Esta belleza no necesita mucho: con un café colado en manga o una leche fría ya estás hecho. Pero si quieres montar el combo completo:

  • Torta de jojoto + queso guayanés derretido encima: ¡Papá Dios!
  • Torta de jojoto + café negro + papelón con limón: Eso es una tarde venezolana hecha poesía.

La torta de jojoto es más que una torta, es un pedazo de historia, una cucharada de identidad. Es un dulce que sabe a casa, a infancia, a olla de barro en el patio, a mamá cantando mientras cocina. Cada mordisco te transporta a un lugar donde el tiempo va más lento y el alma se siente en paz.