Ajáaa! Aquí te va la receta completa y sabrosísima del Quesillo Venezolano, ese postre que no puede faltar en una celebración, en un bautizo, en una comida dominguera o en una nevera con dignidad. ¡El verdadero señor del tembleque criollo!
¿Qué es el quesillo?
Primero lo primero: el quesillo no es un flan cualquiera. Aunque se parezcan, el quesillo tiene su tumbao criollo, su textura con huequitos (¡importantísimo!), y ese sabor a leche condensada con vainilla que te da ganas de bailar un joropo después de cada cucharada.
¿Por qué se llama “quesillo”? Dicen que por la textura, que parece un queso con huequitos. Pero sea por eso o por arte de magia, lo cierto es que esta delicia es uno de los postres más emblemáticos de Venezuela, querido por grandes, chamos y hasta por el que dice que no le gustan los dulces (mentira, siempre repite).
Ingredientes pa’ un quesillo grande (pa’ 8–10 personas con cuchara en mano)
- 1 lata de leche condensada (397g)
- La misma medida de la lata, pero con leche líquida (397 ml)
- 5 huevos enteros
- 1 cucharada de vainilla
- Ralladura de un limón (opcional, pero divino)
- 1 pizca de sal (para realzar el sabor)
Para el caramelo:
- 1 taza de azúcar
- 1/4 taza de agua (opcional, para facilitar el derretido)
Utensilios criollos indispensables
- Molde metálico tipo corona o de torta (el quesillero de toda la vida)
- Olla grande o baño de María (puede ser en el horno o en la hornilla)
- Licuadora o batidor de mano (dependiendo de tu estilo)
- Cuchillo largo o palillo para la prueba final
- ¡Y muchas ganas de cocinar con cariño!
Preparación paso a paso – sin apuro, como se hacen las cosas sabrosas
Paso 1: El caramelo mágico
- En el mismo molde donde harás el quesillo, coloca la taza de azúcar y ponla al fuego bajito.
- Si quieres, agrégale 1/4 de taza de agua para que el azúcar se derrita más parejito.
- No remuevas con cuchara, solo mueve el molde en círculos, tipo “vueltica de salsa”.
- Cuando el caramelo esté dorado (ni muy claro ni muy oscuro), cubre todo el fondo y las paredes del molde girándolo con cuidado. ¡Cuidado que quema!
- Deja enfriar unos minutos hasta que se endurezca.
Paso 2: La mezcla quesillera
- En la licuadora, echa los 5 huevos, la leche condensada, la leche líquida, la vainilla, la ralladura de limón y la pizca de sal.
- Licúa todo por unos 20–30 segundos, ¡no más! No queremos que se llene de aire, porque eso puede dañar la textura.
- Si no tienes licuadora, puedes batir todo a mano o con batidor de globo. Lo importante es que quede bien integrado.
Paso 3: Al molde y a cocinar
- Vierte la mezcla dentro del molde ya caramelizado.
- Tapa el molde con papel aluminio bien apretado. Si tu molde tiene tapa metálica, mejor aún.
- Ahora viene el baño de María, que puede ser de dos formas:
En la cocina (tipo olla):
- Coloca el molde dentro de una olla grande con tapa.
- Agrega agua caliente hasta cubrir la mitad del molde.
- Cocina a fuego medio por 1 hora y 15 minutos aprox.
- Vigila que no se quede sin agua. Agrega más si hace falta.
En el horno:
- Precalienta el horno a 180°C.
- Coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente.
- Hornea al baño de María por 1 hora y 10 minutos o hasta que al meter el cuchillo, salga limpio.
Paso 4: ¡Dejar enfriar con paciencia!
- Cuando esté listo, déjalo enfriar a temperatura ambiente.
- Luego mételo en la nevera mínimo 4 horas (si puedes dejarlo de un día para otro, ¡mejor!).
- Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes, voltea con decisión sobre un plato grande y… ¡voilá! Aparece el quesillo brilloso, con su caramelo chorreante y su textura con huequitos divinos.
Cómo se sirve (y cómo te lo devoras)
- Sirve frío, en tajadas generosas.
- Lo puedes acompañar con café negro, tetero criollo o hasta con ron (pa’ los más adultos).
- Hay quien le pone crema batida encima, pero honestamente, el quesillo no necesita más nada que una buena cucharada y una sonrisa.
Variaciones y trucos venezolanos
- Quesillo con ron: Agrégale 1 cucharada de ron oscuro a la mezcla antes de licuar. Queda de escándalo.
- Con coco: Agrega media taza de coco rallado y te transporta directo a Margarita.
- Con queso: Si quieres que quede más “tipo flan salado-dulce”, ponle queso blanco rallado. Cosa seria.
- Con leche en polvo: Si no tienes leche líquida, disuelve 5 cucharadas de leche en polvo en agua tibia, y listo.
Tips del abuelito quesillero
- Si quieres muchos huequitos, licúa menos y bate más con batidor manual.
- Para que el caramelo quede clarito, no lo dejes mucho tiempo al fuego.
- Si quieres que la textura sea más compacta, usa 4 huevos en vez de 5.
¿Y por qué amamos tanto el quesillo?
Porque es símbolo de hogar, de celebración, de unión familiar. Porque tiene ese equilibrio perfecto entre lo dulce, lo suave y lo criollo. Porque es Venezuela en un postre. Y porque cuando tiembla en el plato, también tiembla el corazón de la emoción.
Quesillo: el postre que cura el guayabo, el hambre y el alma
¿Quién no tiene un recuerdo feliz con un quesillo en la mesa? Ese que hacía la tía en cada cumpleaños, el que llevabas a la escuela en un topercito, el que te hacía tu mamá “porque te lo mereces”. El quesillo no es solo leche, huevos y azúcar… es tradición, nostalgia, y dulzura criolla hecha arte.