¿Te provoca una cachapa que te haga cerrar los ojos y decir “¡Ay, papá, esto es otro nivel!”? Pues aquí te traemos la receta de la abuela con un toque moderno para que te quieras como cociner@ tanto como tu estómago querrá estas cachapas.
Ingredientes para 4 personas (o para ti solit@, si estás en modo «no comparto»):
- 230 g de maíz dulce (el alma de la cachapa, directo del campo… o del supermercado)
- 1 huevo (porque sin huevo, no hay fuerza)
- 65 ml de leche (para suavizar la cosa)
- 20 g de harina de maíz precocida blanca (solo un toque, pa’ que quede perfecta)
- 20 g de mantequilla (y si eres como nosotros, un poquito más no cae mal)
- Queso tierno al gusto (que se derrita, tipo quesillo de los buenos)
- Mantequilla extra (para la sartén, que aquí no escatimamos en sabor)
¿Cómo hacer las cachapas venezolanas?
Dificultad: Papayita (¡Si puedes hacer un sándwich, puedes hacer esto!)
Tiempo total: 20 minutos (no esperes más por la felicidad en forma de cachapa)
Elaboración: 10 minutos
Cocción: 10 minutos
Reposo: 30 minutos (pero tú en reposo no, aprovecha para picar el quesito y ponerte a tono).
Paso a paso, como el pasito tun tun de la gaita:
- Primero lo primero: a licuar, mi gente.
En un procesador de alimentos (o la licuadora más guapa de la casa), tiras la leche, el huevo y el maíz dulce cocido. Licúa eso hasta que te quede una mezcla lisita, como la vida en el campo. - Luego, el toque maestro:
Añades la harina y la mantequilla, licuas de nuevo para integrar todo y listo. Tapa la mezcla con film transparente y déjala descansar media hora. Tranquilo, no te pongas nervioso, ¡la paciencia es clave! - Hora de calentar motores:
Pasado el tiempo de reposo, calienta una sartén a fuego medio y derrite un poco de mantequilla (que te quede bien lubricada). Echas un cazo de la masa, lo suficiente para que cubra la sartén. - El truco del éxito:
Deja que se cocine hasta que le salgan burbujitas (como una buena conversación) y se despegue solita de la sartén. Con una espátula, le das la vuelta con la elegancia de un maestro parrillero. - La magia del queso:
Ahora viene lo bueno: coloca unas láminas generosas de queso en una mitad de la cachapa, cierra con cuidado y sigue cocinando hasta que te quede doradita y el queso se derrita a lo «se me hace agua la boca». - ¡A comer!
Sirve caliente, porque las cachapas se disfrutan al momento, como el primer sorbo de una malta fría.
Así que ya sabes, cuando el antojo te pique y necesites algo que te haga bailar de felicidad, prepara estas cachapas al puro estilo de Venezolanos Arrechos. ¡Con esta receta, te vas a ganar el título de «rey de la cocina criolla» en casa!